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El aprendizaje empieza en casa

Enseñar inglés a los niños en casa les proporciona un buen apoyo para que poco a poco vayan aprendiendo el idioma, ayudándoles a familiarizarse con él o complementando las clases a las que estén asistiendo. A algunos padres les preocupa el hecho de que su propio nivel en esta lengua no se encuentre a la altura pero, según he podido comprobar, vuestra dedicación y entusiasmo son los primeros pasos y los más importantes para suscitar en vuestro hijo el deseo de aprenderla. A continuación os ofrecemos algunas ideas que os pueden resultar útiles.

Hábitos

Establecer una rutina o un tiempo concreto para el inglés en casa puede ayudar a convertirlo en un hábito. Para ello, podéis empezar con una serie de frases o de canciones en esta lengua que indiquen que es hora de dedicar un rato al inglés. Con sesiones variadas, divertidas y cortas, de no más de 15 minutos para los más pequeños, os resultará más fácil mantener la atención y el interés de vuestro hijo.

Poquito y a menudo: esa es la clave. Si utilizáis el inglés de forma regular a lo largo del día en momentos en que vuestro hijo lo espere, aprender será mucho más ameno. Por ejemplo, podéis incluir un cuento antes de ir a dormir, o incluso cantar una canción a la hora del baño.

Cuentos

Un modo estupendo de enseñar inglés a los niños es leer cuentos con ilustraciones u otros elementos visuales claros y llenos de color, que además os proporcionarán un rato muy agradable a todos.

A los niños les gusta escuchar relatos que ya les suenen, por lo que volver a leer las historias una y otra vez no solo garantiza la satisfacción de vuestro público, sino que es fantástico para repasar vocabulario y estructuras sintácticas en un entorno acogedor y familiar.

Comenzad de forma interactiva e invitad a vuestro hijo a participar con preguntas sencillas sobre las ilustraciones, como “Where’s the blue dog?” (“¿Dónde está el perro azul”). Mediante el uso de la repetición, los niños se sienten cada vez más cómodos y van animándose a contar las partes de la historia que ya reconocen.

Aparte de estimular su imaginación, el hecho de leer o de que les lean en inglés permite que los niños desarrollen una capacidad de comprensión auditiva fundamental, al escuchar nuevas palabras y estructuras gramaticales. Si necesitáis más ideas, aquí tenéis algunas recomendaciones de libros y cuentos en inglés para niños.

Rimas y canciones

Gracias a las rimas y canciones en inglés tendréis la oportunidad de recitar o cantar a vuestro hijo (o con él) pequeñas frases que se repiten de forma sencilla, natural y espontánea. Además de entretenerse y divertirse un montón con ellas, le vendrán de maravilla para practicar sin darse cuenta el ritmo, el acento y la entonación propios de este idioma.

En cuanto escuchan una rima o canción unas cuantas veces, los niños empiezan a tararearla o a cantarla enseguida, y si cuentan con un apoyo visual, como un vídeo animado o una marioneta, entienden la letra mucho mejor.

Tecnología

Las aplicaciones son entretenidas, envolventes e interactivas, y pueden emplearse fácilmente para complementar el aprendizaje del idioma a cualquier edad. Desde el dispositivo móvil que prefiráis utilizar, los niños (y no tan niños) pueden acceder a actividades con las que practicarán vocabulario, números y sonidos, así como a juegos e historias interactivas. Si relacionáis esas actividades con los temas que esté aprendiendo vuestro hijo y con sus aficiones veréis cómo aumentan sus ganas de participar y su entusiasmo.

Otra manera sencilla de enseñar inglés a los niños en casa es ver con ellos algún fragmento breve de los programas y dibujos animados en inglés que más les gusten, ya que esto les permite escuchar la pronunciación de palabras y frases nuevas o conocidas de labios de personajes que les son familiares.

En Let’sClan de RTVE  encontraréis muchísimos programas en inglés, algunos con sus fichas didácticas, para bebés y niños de hasta más de 8 años. Además, en el canal de YouTube del British Council podréis disfrutar cada semana de los nuevos capítulos de la serie online Learning Time with Timmy .

Juegos y flashcards

Los juegos ayudan a que aprender sea divertido, agradable y atractivo. Las flashcards (tarjetas de aprendizaje) se pueden emplear en muchos de ellos, como el Memory (juego de hacer parejas), el Snap (parecido al Burro) y el juego de Kim (que también podríamos denominar “¿Qué hay o qué falta en la bandeja?”)

Vocabulario y expresiones

A la hora de enseñar inglés a los niños en casa, es importante tratar de centrarse en los temas que les interesan y en el vocabulario y las expresiones que ya han aprendido en su lengua materna en la guardería o en el colegio.

Para empezar con el vocabulario podéis centraros en algunos de los siguientes temas:

-Alimentos y bebidas.
-Juguetes.
-Números (1-10, 10-20, etc.).
-Colores.
-Ropa.
-Animales (de granja, salvajes, mascotas).
-Formas.
-Adjetivos sencillos sobre las emociones, la temperatura, los tamaños, etc.

No olvidéis que cada niño tiene sus propios intereses, ¡aprovechadlos! Quizá descubráis que a vuestro hijo le gusta aprender palabras en inglés relacionadas con Batman o Lego, y así se divierte ¡y de camino amplía considerablemente su vocabulario en inglés!

Comunicación con el profesor

En el caso de que vuestro hijo acuda a clases de inglés, tratad de preguntar con frecuencia a su profesor acerca del contenido del curso, ya que puede informaros sobre los temas, canciones, cuentos y vocabulario que han visto en el aula. De este modo, podréis repasarlos también en casa: será la combinación perfecta para consolidar lo aprendido.

Paso a paso…

Si reserváis pequeños momentos a lo largo de la semana para practicar inglés con vuestro hijo, os será más sencillo y lo convertiréis en un hábito que, una vez adquirido, será más difícil perder. Haced todo lo posible para que sea un rato festivo y relajado, y disfrutaréis de una actividad divertida y entretenida en familia. 

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(Este artículo fue publicado originalmente en inglés en https://www.britishcouncil.es/ ).